30 de abril de 2009

MARCAHUASI LAS OTRAS VIAS DE ACCESO


LA BANCARTO HACE AGUA

Por Raúl Arauco



En momentos difíciles es cierto que elegir con calma te salvara de no quedarte atrapado, pero si lo haces de manera apresurada seguro que fallaras, ahora que lo vemos en retrospectiva lo mejor siempre fue seguir por donde habíamos empezado, ya que a pesar de no ver más allá de 10 metros y en ocasiones era lo más seguro, la calma es algo que debe estar presente en cualquier situación de riesgo y en toda la vida..

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Al aproximarse semana santa escogimos una ruta pensada hace algún tiempo, llegar a la meseta de Marcahuasi por otra vía, solo conocíamos el trayecto hasta las ruinas de Huacapune y una parte hacía la laguna de Ucte, el resto(de completarlo) era un misterio, además de no saber si el clima lluvioso aún seguiría, al final obtuvimos una gran lección de la delgada línea que separa elegir un camino rápidamente o de forma apresurada y su respectiva consecuencia

JUEVES 9 DE ABRIL
Tras revisar últimas provisiones y darle la vuelta a los mapas por vez N + 30, enrumbamos de Chosica hacia Songos tras despedimos de algunos amigos que encontramos en el parque Echenique, al llegar no vimos muchas nubes en lo alto de las montañas lo que nos alentó, esta temporada como sabrán se ha caracterizado por ser de mucha lluvia así que no sabíamos como estaría todo el camino, asumíamos algún deslizamiento pero nada más, la primera subida a Linday la sentimos de mucho calor, no encontramos pobladores así que seguimos hacía Huacapune, el camino conforme ascendíamos los casi 1800 metros de desnivel iba siendo cubierto por la maleza, pero podía verse, casi a la hora nos toco avanzar por un camino muy estrecho con arbustos pequeños, escuche un sonido y al dar la vuelta vi a Francisco en una hoyada por que el camino al pisarlo había cedido, subió y retomo la ruta, eso nos alerto de que el camino se pondría más difícil arriba, antes de llegar a las primeras ruinas empezó una tenue lluvia, el trayecto hacia la casita de adobe era si un bosque, el camino estaba cubierto de maleza, entre ellas ortiga la que se hacia sentir a cada paso(íbamos en short) a lo lejos un árbol nos servía de punto de referencia la cosa era llegar ahí ya que no se veía como, a la mala y abriendo camino entre los arbustos que nos cubrían hasta un poco más de la cintura llegamos a dicho árbol, aun faltaba algo más de la mitad para llegar a Huacapune, el camino mojado y de barro en ciertas partes restaba velocidad aparte de no haber entrenado mucho para esta salida, en eso un deslizamiento cortaba la vía, agarrándonos de las ramas lo pasamos, para luego encontrarnos con otro más peligroso, la forma de pasarlo solo era dándole cara a la montaña pegado todo el cuerpo a ella ya que el espacio para pisar era a las justas de un pie, lo llamamos camino trauma, abajo el deslizamiento caía como 20 metros , me anime a pasarlo primero antes de arrepentirme y al hacerlo sentía como mis dedos se hundían en la montaña, salí con el pecho lleno de barro, lo mismo le sucedería a Francisco, nos tomo 5 horas llegar a Huacapune felizmente sin lluvia, de ahí seguir un canal a la derecha, un largo tramo casi plano por casi 1 hora o más, la tarde empezaba a caer y había que llegar lo más cerca al agua seguir el camino cercano a un canal con algunas curvas en unas montañas empinadas, estaba delante de Francisco como a 6 metros aproximadamente, en eso oímos al terminar una de esas curvas unas pisadas muy fuertes, hacía nosotros, dimos la vuelta y venia un torito con la cabeza abajo como para embestir, no hubo tiempo para nada, Francisco estaba más cercano a la orilla yo más cerca a la montaña, solo mire a donde tirarme y el también, el toro paso y siguió corriendo hasta casi perderse, al voltear vi a Francisco metido en un gran arbusto de espinas, no se como no se fue hacia abajo, baje de donde había saltado a sacarlo de ahí usando su bastón si no llegaba, los cortes en sus piernas hablaban por si mismos, igual había que llegar al agua, solo faltaba ver donde acampar, ascendimos unos 20 metros y en una esquina de roca nos quedamos, sin lluvia ..al menos ese día.

VIERNES 10 DE ABRIL
Salimos a eso de las 9 am, la luna llena había alejado las nubes, así que empezamos a caminar, un río sería nuestra referencia, este viene de la laguna Ucte, pero aun no estaba a nuestra vista, a lo lejos la cima de la cordillera se veía cada vez con más nubosidad y una densa neblina por pedazos empezaba a subir hacía nosotros, el final de la quebrada se acercaba y el sonido del río era más audible, voltear a la izquierda indicaba el mapa, ya que el río viene de ese lado, por fin a lo lejos una cascada, el canal aun servía como referencia, faltaba mucho por ascender a los 4650 msnm donde esta la laguna, a la distancia en la quebrada del frente veíamos un camino que llevaba hacía los amigos Bolimbos en algún lugar, en ocasiones al continuar había que realizar unas pequeñas escaladas en roca, el río ya estaba a nuestro lado y se notaba el camino de subida, lo malo era que la lluvia lo hacía resbaloso, al terminar una cascada y pensar que era el final aparecía otra más lejana, desconcertante pero así es la naturaleza, en eso la neblina ya nos alcanzaba con una tenue lluvia, hasta que el camino de ascenso no se veía más, solo permitía una visibilidad de 15 metros aproximadamente, igual solo era seguir el río, lo hicimos y este daba un giro a la izquierda, parecía el final, y no lo era, aún corría el agua y se notaba una subida no se sabía de cuanto más, apareció entre la niebla una cascada solo que no se veía por donde subir, buscamos una forma y la hicimos, se despejo un poco por casi 5 minutos y se pudo ver algo parecido a un dique y un caminito a la derecha, ese ya era el final, pasando una cuevita, llegamos y estaba la laguna cubierta de neblina, armamos la carpa por que no se era visible más allá, y casi al terminar de hacerlo, empezó a llover de verdad desde la 1 de la tarde no paro hasta las 8 de la noche, a eso de las 4 dentro de la carpa el sonido de la lluvia se hizo distinto y empezó a oscurecer, era extraño, salí un rato y vi la carpa y alrededores cubiertos de nieve salio Francisco a botarla también y acomodar la carpa que dejaba filtrar algo de agua(piña que era por mi lado) colocar el bastón o una botella de agua entre el cobertor y la carpa era una solución, a cada hora de lluvia sabíamos que avanzar ya era casi imposible y tendríamos que regresar, con algo de suerte la neblina nos dejaría ver algo al día siguiente al menos eso esperamos, y la lluvia volvió a las 8:30 hasta las 10, ese si ya era el final, en la noche ya no se veían las estrellas y apenas la luna.

SABADO 11 DE ABRIL
Salimos y las montañas estaban con nieve, ya despejadas, desayunamos, armamos la carpa(la bancarto)y empezamos a bajar, la verdad era ver otro panorama, recordábamos por partes haber bajado, solo donde la neblina nos había permitido, llegamos al río, y comenzamos, algo de neblina aparecía subiendo cada vez más, al cabo de 2 horas aproximadamente, llegamos al final de la quebrada y elegimos el camino que llevaba a los Bolimbos, no lo conocíamos pero se sabia que su chacra estaba en esa dirección, pero algo cambio, la neblina cubrió todas las montañas por completo, pasamos a otra dirección esperando encontrar una forma de llegar pero no se podía ver nada, solo teníamos pocos metros de visibilidad tenue, un canal de agua podría ser nuestra salida, regresamos a buscarlo, tuve que separarme un rato para eso, lo cual no siempre es recomendable, ya que si algo te sucede o a tu compañero no te darás cuenta de ello, al ubicar el canal y seguirlo nos dimos con la sorpresa que daba la vuelta, a donde? Pues era impredecible , la desesperación nos invadía, ya que nada era visible y estábamos lejos de el camino inicial, habíamos bajado casi 50 metros por un canal que al final no se sabia hasta donde iba ni donde estaba la chacra, solo a lo lejos y por ratos en que la niebla bajaba se veían como 100 caminitos, tratando de recuperar la calma lo mejor era bajar por un camino algo conocido que por uno que no, así que regresamos todo lo avanzado hasta el punto de inicio, el río, a regresar por donde vinimos, en eso vi algo parecido al canal del día anterior pero Francisco estaba más abajo y en un camino más claro, así que bajamos y seguimos ese, igual ya sin ver nada, el paisaje que teníamos en la memoria era distinto, lo recordábamos por pedazos pero no era suficiente para eso, como a la hora de avanzar nos encontramos en la parte baja de una morrena(conjunto enorme de piedras entre pequeñas y grandes)y eso nos despertó, al venir nunca habíamos estado en ese camino, al recordar si habíamos visto una morrena pero desde arriba, sería esta? de ser así si estábamos lejos del camino verdadero, y así fue, la niebla dejo ver 1 minuto que estábamos abajo del cerro, el retorno era la salida, pero el cansancio ya se sentía, habíamos bajado como 50 metros y ahora era regresarlos, y encontramos el canal, la adrenalina de querer llegar a Huacapune nos animaba, esta vez era no perderlo de vista, empezó al llover un poco, llegamos al puquio cerca donde el toro casi nos embiste, ya no faltaba mucho, nuestras pisadas no se veían, perdimos el camino cerca a Huacapune, nos quedo meternos a la maleza y llegar a la mala total unos cortes más, en eso el cerro de las ruinas se veía, corrimos a mas no poder con tal de llegar armamos la carpa y empezó la lluvia más fuerte, descansamos pensando esta vez por donde bajaríamos ya que bajar por Ayas(un anexo) no lo hacíamos hace tiempo y por Linday pensábamos que con las lluvias los caminos trauma se habrían caído, pero eso era al día siguiente ahora a descansar.


DOMINGO 12 DE ABRIL
El cielo estaba más despejado que los días anteriores, intentamos bajar por Ayas pero la duda mato así que regresamos, el camino hacía Linday era como bajar por mantequilla, resbalábamos a cada rato con su respectivo golpe, otra vez pasar todo de vuelta, los barrancos, deslizamientos y caminos trauma hasta llegar a Linday, mojados, cortados y cansados.