VIVE LA AVENTURA DE 4 TREKEROS
Por Francisco Ramos
"Yo te voy a llevar a un sitio donde las lagunas si son lagunas y no este poquito de agua". Así empieza la invitación que me hicieron llegar la pareja de amigos, Guido Zamora y Ceci Peche, a la legendaria tierra del Mercurio, en Castrovirreyna - Huancavelica, tierra donde viven los padres de Guido en un apacible poblado llamado Totora (un anexo de la Comunidad Campesina de Villa de Arma).
Sábado 8:00 de la mañana paradero Soyuz, rumbo hacia Pisco. Nos despedimos de Lima en medio de una llovizna que hacía más gris la ciudad, chau Lima "La Horrible“, nos vamos a descubrir las hermosas lagunas que tanto nos han contado que miden kilómetros. En Pisco nos esperaba una movilidad para llevarnos a Castrovirreyna, era el hermano de Guido que amablemente nos llevaría en su station wagon todo el trayecto y de paso visitaríamos las ruinas de “Tambo Colorado”, monumento arqueológico de la cultura Inca hecho de barro que están bien conservado, la entrada cuesta 8 soles público en general, muy cara a mi parecer. Luego seguimos el viaje en dirección a la sierra central empleando la carretera Pisco-Ayacucho.
Las inmensas lagunas que he visto tienen entre 3 y 12 km de extensión siendo la más grande la de Choclococha. Nos encontramos con hermosas vistas con el cielo azul y la variedad de fauna existente en la zona: Vizcachas, huashuas, Parihuanas, si, estas aves en las que se inspiro nuestra Bandera Nacional comen a orillas de estas lagunas, verdaderamente no pensaba que existiera esto en Huancavelica, quede impresionado por sus paisajes que reconfortan el espíritu.
Seguimos caminando y el clima empezó a cambiar, el cielo se cerró y empezó a caer la lluvia. Momento para ponerse los impermeables. El frio, conforme caía la tarde, se hacía más intenso, la neblina hacia ver interesante las lagunas y el viento aumentaba más la sensación del frio, caminábamos sin parar y como dije ese día no entendí o no escuche la distancia que recorreríamos; la realidad era que tendríamos que caminar alrededor de 45 km. Empezamos como a las 9:00 de la mañana y ya eran las 6 de la tarde oscurecía y las piernas ya no daban, el frio y el cansancio hacían estragos, casi congelados seguíamos caminando en medio de la neblina. Guido y Cecilia se adelantan parar ganar tiempo, llegar a la movilidad lo antes posible y así recogernos de inmediato. La noche llega y con la neblina se hacía más oscuro y sinuoso el ambiente, lo único que quedaba era meternos en nuestras bolsa de supervivencia y esperar a que Guido llegara con la movilidad, felizmente no se llego a ese extremo y al final Guido y Cecilia llegaron con la movilidad y nos recogieron sumamente agotados, luego bajaríamos a Castrovirreyna a descansar para el siguiente día.
Recorrimos su estancia durante la tarde, previo descanso, y luego de una torrencial lluvia Guido nos explicaba como irrigaban los sembríos de alfalfa para el ganado y todos los sembríos que se hacían en las chacras. Mientras tanto, su hermano se iba a cazar Vizcachas al otro lado de la quebrada, "van a probar la carne de esta animalito lo rica que es" nos dijo Guido ,7 vizcachas para los invitados para el desayuno de mañana.
Pasamos la noche en el tibio hogar de la familia de Guido, un lugar tranquilo y apacible aquí chau stress y ruidos molestos de la ciudad! dormimos como muertos hasta el día siguiente. La vizcacha dorada nos esperaba para el desayuno bueno: será una carne más me dije, pero a la primera mordida quede impresionado por el sabor, DELICIOSO no hay otra palabra; realmente "me preocupa que si la gente de Lima prueba esta carne, adiós vizcacha…desaparecería" solo la gente que vive en estos lugares puede darse el lujo y el derecho de comerla.
Gracias muchísimas gracias a la señora Constanza por sus atenciones a Guido y Ceci por la invitación a esta hermosa tierra, por compartir y aprender de Uds. a ser generosos, gracias por todo.
"LO VERDADERO ES INVISIBLE A LOS OJOS “